El traje del novio y el vestido de la novia ya están guardados cuidadosamente, como se guardan las cosas que tienen un significado especial. ¿Ya ha terminado todo?
La sensación general de las parejas es que, después de meses de preparativos, el día de la boda pasa volando. Seguro que si pudieran, la mayoría de novios alargarían ese día un poquito más. Pero lo cierto es que la boda acaba cuando vosotros queráis. De ahí que cada vez más parejas se decidan a hacer un reportaje postboda. Los motivos no son pocos, y a nivel creativo las posibilidades son inmensas.
El reportaje postboda es la excusa perfecta para volver a vestiros de novios. Ahora sí, ahora tenéis todo el tiempo del mundo para hacer el reportaje que queráis. Sólo para vosotros dos. Los nervios del día de la boda ya no están, nadie os espera para comer y ya no hay nada que pueda salir mal. Relajaos y disfrutad.
Tanto los fotógrafos de bodas como los novios disfrutan muchísimo con las sesiones post boda. Estáis más tranquilos y hay muchísima libertad para crear por ambas partes. Quizás os gustaría fotografiaros en el lugar donde os conocisteis. O junto a vuestra mascota. O practicando alguna de vuestras aficiones: desde patinar a comer hamburguesas. Si salís a correr juntos cada tarde, calzaros las zapatillas de running y el contraste con la ropa de novios será lo más. ¡En la post boda todo vale!
All images © Roberto Fernández